viernes, 3 de abril de 2015

2 de abril de 2015 – Petaluma – Gold Beach – 690km – 10h

Salpicón de mar y bosque el que he tenido hoy. Si ayer no tuve suficiente con la carretera costera, hoy he tenido empacho. Para meterle algo de variedad parte del trayecto discurría por una carretera llamada Redwoods Highway que cruza por medio de unos bosques, que creo que eran sequoias. La carretera costera me ha gustado...

Carretera costera


pero lo de los bosques, ha sido espectacular. Otro día más, muy tranquilito, con cero sobresaltos. Hoy ha sido todo paz y armonía. Todo por aquí lo tienen muy cuidado.


Posada típica
Los pueblecitos que se cruzan son de postal


Guadala?
las casas las tienen impolutas, las carreteras tienen millones de miradores para que te hartes de sacar fotos… 


muchos dirían que es artificial pero el caso es que está todo precioso.


Estafeta de correos


Lo mas destacable que me ha pasado hoy es que Google Maps me ha engañado. O eso o yo esta mañana he visto lo que he querido ver y no lo que ponía realmente. Algo “malo” de los Estados Unidos es que los precios (y más con nuestro súper euro que está últimamente hecho un champion) son caritos. Y los precios de los hoteles no digamos. El caso es que esta mañana, en vez de hacer como he hecho estos días anteriores, que ha sido terminar el día en un sitio cualquiera, preguntar en un par de moteles y quedarme allí, por cambiar y sobre todo por intentar encontrar un sitio más económico, miré en internet hasta dónde llegar, busqué el motel más apañadito y allí que reservé. En teoría, o eso me pareció ver, el pueblo en el que iba a terminar estaba a poco más de 400 kilómetros. Me tomé el día con calma pues como no iba muy lejos, he parado a hacer fotos, me he metido en todos los miradores que he encontrado… El caso es que el pueblo que buscaba cuando llevaba 450 kilómetros no llegaba, he sacado el mapa (hoy no lo había sacado, aquí está todo indicado) y sorpresa la mía cuando resulta que mi pueblo estaba en casa Dios. Era ya media tarde, empezaba a hacer frio y casi 300 kilómetros que me faltaban. Así que a darle, para llegar así a mi guarida ya reservada. He llegado de noche y lo peor de todo es que he llegado helado. Hace un frio que pela y a pesar de llevar ya la configuración invernal no entro en calor ni a tiros. Menos mal que por lo menos me está haciendo sol estos días, no calienta un carajo pero al menos no es lluvia, que por aquí cae mucha.

Sequoia perforada

Y eso es lo que ha dado de sí mi día. Me encantaría contarte cosas molonas, que he atropellado al Oso Yogui o que me ha atacado una mofeta asesina pero es que no me ha pasado nada y me da a mi que esta va a ser la tónica hasta que acabe. Como me dijo el otro día mi amigo Sergio, EE.UU es mi “confort zone” y aquí difícilmente ocurre nada. De todas formas lo prefiero.

No son Yogui pero...


El hito del día, que he cambiado de estado… bienvenido a Oregón.

Bienvenido a Oregón

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