Por
fin he comenzado mi viaje. Es curioso, después de verlo tantas veces en el mapa
he empezado a pasar por los sitios de los que solo conocía el nombre. Ha sido
como cuando le pones cara a alguien que conoces de oídas pero nunca has visto.
Arranqué
al final mas tarde de lo esperado. Tengo una verdadera preocupación con el
equipaje. Yo no sé que coño me he traído pero casi no me cabe en las tres
bolsas que tengo. La dos maletas y la bolsa que llevo enganchada en la parte de
atrás van a reventar y no lo entiendo, si he hecho un esfuerzo titánico por no
traerme nada!!! Un infierno. El caso es que me levanté pronto, pero me puse a
recolocar el equipaje para que me cupiese todo y entre unas cosas y otras hasta
las 10:00 no estaba subido en la moto.
En vez de salir del tirón hacia Bahía Blanca me di antes una vuelta por Buenos Aires capital. La verdad es que fue una vuelta un poco chunga pues primero no tenía mapa de Buenos Aires y segundo no encontré salvo la Casa Rosada y el Obelisco ninguno de los hitos clásicos porteños. Con la tontería estuve una hora pululando, parando cada “cuadra” como dicen por aquí de semáforo en semáforo. Si me oye un bonaerense me corta las pelotas pero son los semáforos más largos y peor sincronizados del planeta. Mira que tienen avenidas largas, pues es imposible recorrer una entera sin para 700 veces en 700 semáforos.
En vista de que mi tour turístico no fue de lo más exitoso, finalmente me encaminé hacia el aeropuerto que era hacia donde tenía que ir para coger la Ruta 3, en pocas palabras, la carretera que lleva al sur. La salida de Buenos Aires fue un poco infernal, no por el tráfico que siendo sábado había poco sino por los peajes, hay tres o cuatro peajes bastante seguidos y pasar por un peaje cuando vas en moto es una verdadera odisea. Quítate el guante, sujétalo, abre la cremallera, busca el dinero, en ese bolsillo no está, está en el otro, paga, recoge el cambio, guárdalo, ponte el guante, arranca la moto, se te cae el otro guante, el de atrás pitando… un puto infierno. Un consejo, si estáis a punto de llegar a una cabina de un peaje, jamás os pongáis detrás de un motorista, no es que sea Forrest Gump pagando el peaje, es que es el asunto tiene su miga.
Justo antes de salir |
En vez de salir del tirón hacia Bahía Blanca me di antes una vuelta por Buenos Aires capital. La verdad es que fue una vuelta un poco chunga pues primero no tenía mapa de Buenos Aires y segundo no encontré salvo la Casa Rosada y el Obelisco ninguno de los hitos clásicos porteños. Con la tontería estuve una hora pululando, parando cada “cuadra” como dicen por aquí de semáforo en semáforo. Si me oye un bonaerense me corta las pelotas pero son los semáforos más largos y peor sincronizados del planeta. Mira que tienen avenidas largas, pues es imposible recorrer una entera sin para 700 veces en 700 semáforos.
En vista de que mi tour turístico no fue de lo más exitoso, finalmente me encaminé hacia el aeropuerto que era hacia donde tenía que ir para coger la Ruta 3, en pocas palabras, la carretera que lleva al sur. La salida de Buenos Aires fue un poco infernal, no por el tráfico que siendo sábado había poco sino por los peajes, hay tres o cuatro peajes bastante seguidos y pasar por un peaje cuando vas en moto es una verdadera odisea. Quítate el guante, sujétalo, abre la cremallera, busca el dinero, en ese bolsillo no está, está en el otro, paga, recoge el cambio, guárdalo, ponte el guante, arranca la moto, se te cae el otro guante, el de atrás pitando… un puto infierno. Un consejo, si estáis a punto de llegar a una cabina de un peaje, jamás os pongáis detrás de un motorista, no es que sea Forrest Gump pagando el peaje, es que es el asunto tiene su miga.
Salí
de Buenos Aires bastante contento aunque el contento me duró lo que tardé en
llegar a las carreteras de las rectas infinitas y el paisaje coñazo. No es que
sea feo, tampoco en bonito pero son rectas kilométricas con paisaje plano y
aburrido. Así 9 de las 10 horas que he tardado en llegar hasta Bahía Blanca.
Los mayores hitos han sido las dos gasolineras en las que he echado gasolina,
el restaurante en el que he comido (una parrilla que por cierto he comido
bastante bien) y una zona llamada Sierra de la Ventana que sin ser la leche, al
menos ves alguna montañita que al lado
de la interminable llanura parece el Himalaya. No voy a rendirme tan rápido,
hoy es mi primer día pero he de confesar que el día ha sido bastante coñazo.
Primero por el paisaje, imagino que si estuviese viendo montañones, hielos
continentales, dunas, selva, algo… estaría más entretenido pero es que no he
visto un carajo más que planicies, campos sembrados y alguna que otra vaca por
ahí suelta. Eso durante 700 kilómetros. Creo que he pensado 600 veces qué hago
aquí. Los primeros 100 kilómetros (y estoy siendo muy generoso) no, pero luego…
Eso por no hablar de los millones de dolores que no sabía que se podían tener
cuando uno monta en moto. Mira que yo monto en moto a diario en Madrid, cojo la
moto para todo, para desplazarme 50 metros!!! Pues jamás me había dolido nada.
Hoy me han empezado doliendo las rodillas, luego la espalda, después el culo y
finalmente he tenido un hormigueo en las manos que aún me dura estando
escribiendo esto.
O se me hace el cuerpo pronto a esto o va a ser un infierno, espero que sea como algunos deportes que no has hecho en tu vida y que a pesar de que seas deportista, después de hacerlo te duelen músculos que jamás hubieses sabido que existen. Por dios que me pase pronto porque si no… Si a los múltiples dolores le añadimos una media de 30° ya es para morirse, creo que hoy he bebido fácil cuatro litros de agua y cuando he llegado tenía sed.
Y lo que me queda por recorrer |
O se me hace el cuerpo pronto a esto o va a ser un infierno, espero que sea como algunos deportes que no has hecho en tu vida y que a pesar de que seas deportista, después de hacerlo te duelen músculos que jamás hubieses sabido que existen. Por dios que me pase pronto porque si no… Si a los múltiples dolores le añadimos una media de 30° ya es para morirse, creo que hoy he bebido fácil cuatro litros de agua y cuando he llegado tenía sed.
Moto moto moto hasta para ir al W.C.!!
ResponderEliminarÀlvaro Motos, El hormiguero en sus manos...ánimooo😝