viernes, 30 de enero de 2015

25 enero 2015: Bahía Blanca – Puerto Madryn - 684Kms – 10h


La verdad es que después de lo de ayer hoy muchas ganas de montar en moto no tenía. A pesar de que me he propuesto levantarme pronto para salir con las fresca, hoy la cama me llamaba, me he hecho el remolón y al final entre pitos y flautas hasta las 10:00 no estaba montado en la moto. La verdad es que soy mas que consciente de que cuanto antes salga antes llego y así puedo estar más relajado cuando llegue pero… hoy no he podido. Creo que he soñado con el dolor de rodillas, el dolor de chepa y como sentarme para que el culo no me molestase. He de reconocer que el invento que me he comprado para que el culo no duela tanto funciona bastante bien y creo que sin él sería un verdadero suplicio, pero aún así.

Hoy, antes de salir, he hecho mi primera ñapa en la moto, me he fabricado una especie de reposapiés con un desmontable y unas bridas. La idea era poner un reposapié en una posición más adelantada de la que lleva el original de la moto, para intentar ir más sentado y con las piernas más estiradas. Y la verdad es que el invento ha funcionado bastante bien. Ha resistido todo el viaje, ha hecho su función y creo que las rodillas, al menos la rodilla derecha se me ha cansado menos que ayer. No sé si es que estaba dolorida de ayer pero hoy también se ha quejado, menos pero lo ha hecho. El caso es que después de la chapuza y de echar gasolina me he puesto en marcha. Por delante tenía casi 700 kilómetros otra vez. Es curioso cómo esta mañana cuando estaba en la cama lo último que me apetecía era montarme en la moto pero una vez que me he subido encima… tan contento, como si no hubiese montado ayer. He salido de Bahía Blanca y otra vez una de esas carreteras rectas y monótonas como las de ayer. Hoy me he estado fijando y alguna de las rectas tenía más de 100 kilómetros!!! Ni una sola curva!!!



Alguna cuestecita que otra pero recta, recta y más recta. Además el paisaje era realmente coñazo, una especie de estepa con cero relieve, seca y árida con vegetación chunga. Si a eso le sumamos un viento a veces infernal, tenemos la combinación perfecta para una buena excursión en moto. Pues así casi los 700 kilómetros de hoy.

Bienvenido a la Patagonia

El highlight de hoy ha sido que he conocido a un tipo sueco (te puedes creer que lleva en la parte de atrás de la moto una bandera tamaño XL de Suecia) y cuando me he puesto a hablar con él lo primero que le digo es: eres noruego, no? Le ha debido de sentar a cuerno quemado porque ha puesto una cara de poker de alucinar y acto seguido me ha preguntado: no has visto la bandera que llevo detrás? Soy sueco!!! Todo este dialogo en un perfecto castellano aprendido en Colombia. El caso es que mi nuevo amigo sueco y yo después de echar gasolina hemos parado a comer y para eso de no comer solos, nos hemos sentado juntos. Resulta que el tipo está celebrando su 50 cumpleaños con un viaje en moto desde Colombia hasta Tierra de Fuego y vuelta, rememorando parte del viaje que ya hizo hace 16 años también desde Colombia hasta Argentina pasando por Brasil, Uruguay…

Morgan

Mi nuevo amigo Morgan (que es así como se llama) no debió de tener suficiente con la kilometrada que se metió hace 16 años que ha venido a por más. Yo sinceramente no lo entiendo, llevo dos días, 1.400 kilómetros y no dejo de preguntarme kilometro tras kilómetro qué coño se me ha perdido aquí y me faltan otros 28.000!!!! Volviendo a Morgan, parece ser que a pesar de ser sueco y vivir en Suecia, tiene una mujer colombiana y debió de vivir en Colombia una temporada pues la verdad es que el tipo habla bastante bien. Morgan ha hecho la opción que yo no he dejado de pensar si era la correcta después de las diecisiete horas que me pasé en la aduana del aeropuerto y de la sangría que ha supuesto traerme mi moto española hasta aquí. Voy a no pensarlo porque me da algo. No sé si aplica del todo aquí el dicho de mal de muchos consuelo de tontos pero el caso es que Morgan se compró una moto de segunda mano con 29.000 kilómetros en Colombia por 8.000$ y con esa moto es con la que está haciendo el viaje. Hasta aquí hay que reconocer que la “opción colombiana” es mejor que la mía pero… su moto de 29.000 kilómetros se está empezando a caer a cachos y es ahí dónde mi opción empieza a tomar ventaja (es seguro que después de escribir esto mañana mismo mi moto nueva con a penas 2.500 kilómetros a día de hoy va a tener una avería definitiva pero… hasta el momento que me quiten lo bailaó) El caso es que la moto de Morgan tiene problemas con el arranque eléctrico, cada arrancada es una odisea y además una de las barras de la suspensión delantera está rota, tendrá fastidiado un retén y no sabe hasta cuando podrá tirar así sin tener que arreglarla. A pesar de las averías la verdad es que el tipo sigue adelante y hoy ha sido mi compañero de viaje. Hemos ido juntitos como lo hacían Bea y Desi de Verano Azul.

Después de comer nos quedaban aún casi 350 kilómetros por delante (es lo malo que tiene salir tarde, mañana prometo intentar hacerlo antes) y poco a poco, cambiando de posición 400 veces, poniendo las piernas de 40 formas distintas, estirando, encogiendo, contorsionando la espalda para que la riñonada no me doliese hemos llegado hasta Puerto Madryn. Nos hemos parado en una gasolinera que hay justo antes de coger la desviación a Puerto Madryn. Mi querido Morgan pernocta con una esterilla y un saco de dormir en las gasolineras que encuentra en la ruta, cuando se está haciendo de noche, encuentra una gasolinera, saca los bártulos y a dormir. Me ha explicado que así es más aventura, que dormir al raso está muy bien… Si fuese un perro flauta podría entender que se esta justificando porque está tieso y para hacer un viaje de este estilo ha sacrificado el confort del hostal por la gasolina que echarle a la moto pero la verdad es que el tipo tiene una pinta bastante buena, es sueco (ya sabemos que todos los suecos son millonarios y descendiente del dueño de IKEA) y por una vez voy a creer que es por “romanticismo” lo de dormir al raso. Dice que cada equis noches sí que coge una habitación de hotel pero lo cierto es que tampoco le he preguntado cada cuanto. Nos hemos intercambiado los teléfonos, me ha dado unas cuantos consejos sobre por donde pasar y por donde no y nos hemos despedido.

Cuando he llegado a mi hostal  (podría escribir otro capítulo sobre el ambientillo que aquí se respira) , una vez acomodado en mi habitación, duchado y peinado, cuando enciendo el teléfono, qué me encuentro? Con un wasap de mi amigo Morgan. Sorpresa la mía pues he pensado, será que no le han dejado quedarse en la gasolinera y está en el pueblo y lo mismo quiere saber dónde me estoy quedando o algo así. Le contesto y le pregunto que dónde anda y el tipo me dice que en la gasolinera!!! En la gasolinera??? Y tienes internet? Pues sí que la tiene, resulta que todas las gasolineras tienen wifi así que mi amigo Morgan además de dormir al raso, está conectado con el mundo!!! Manda huevos, yo pagando una fortuna para poder ducharme y con suerte tener una conexión a internet y él sin pagar un duro, no necesita ducharse y encima tiene conexión 4G!!!

En cuanto al resto del día la verdad es que ha sido bastante coñazo, por lo menos ha hecho bueno, bastante calor yo diría y a veces mucho viento pero mejor eso que lluvia. El paisaje ha sido realmente aburrido, rectas y rectas del mismo paisaje, una especie de Castilla infinita, seca, sin árboles… Esto debe ser la Pampa, la verdad es que es enorme, pero enorme, enorme eso sí, un coñazo. Llevo unos 1.400 kilómetros de viaje y la verdad es que no he visto nada chulo, por ahora me los podía haber ahorrado. Ya puede estar bien Ushuaia porque si no…

Creo que mañana es más de lo mismo así que a ver si al menos madrugo un poco más y así acabo la etapa un poco antes. 
Etapa del día


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