23 de marzo de 2015 – Córdoba – Guanajuato – 656km – 8h15

Otro día más en la mochila sin pena ni gloria. Como dije ayer, México es muy grande, tampoco me quedan tantos días, y tengo que cruzarlo de alguna manera, así que hoy me tocaba otra buena dosis de kilómetros. Salí con la fresca de la bella ciudad de Córdoba con destino a Guanajuato. La ruta de hoy no ha tenido mucho interés, autopista y más autopista hasta llegar a Guanajuato. Menos mal que no he tenido que cruzar México DF, creo que hubiese sido un verdadero infierno. Hay una autopista llamada “arco norte” que la rodea  y me he evitado meterme en semejante jungla.

Autopista Arco Norte

 Menos mal que he enderezado el día con la visita a Guanajuato. Me ha encantado!! Y también me ha sorprendido un montón. Aunque reconozco que no he caído aquí por casualidad, como sí me ocurrió con Cuenca en Colombia, aunque había leído que Guanajuato estaba bien, está mejor de lo que pensaba. Es una ciudad muy peculiar, con las casas pintadas de colores, con calles subterráneas y con varios edificios muy peculiares. Tiene un par de teatros, según parece, míticos dentro de la escena mexicana, unas cuantas iglesias curiosas y una universidad con cierta solera.

Vista de Guanajuato desde el mirador Pipila

Además, me ha chocado mucho, las múltiples referencias que se hacen en la ciudad tanto a Cervantes como al Quijote. Otra cosa que me ha sorprendido un montón, y que ya lo hizo también en San Cristóbal de las Casas, es que hay un ambientón por las calles alucinante!! Hay muchísima gente por la calle, muchísimos comercios... Luego dicen que los españoles vivimos en la calle… los que lo dicen, es que no se han pasado por México.

Una cosa curiosa, igual que en Honduras había "pulperías" que vendían de todo menos pulpo... ¿aquí qué es lo que venden?

Paletos?

Por otro lado, no sé hasta que punto uno busca las ocasiones o las ocasiones le buscan a él. Hoy, aunque realmente sería mañana, tenía que decidir qué hacer con mi itinerario mexicano. Mi idea original era cruzar a Baja California y subir poco a poco hasta llegar a Estados Unidos. Después de mi sofocón “chiapense” con los badenes de las pelotas, decidí que si la cosa no cambiaba salía de México lo más recto posible, y a poder ser, por autopista. Pues bien, hoy cenando, una pareja de mexicanos que estaba a mi lado, al oírme hablar con el camarero han entablado conversación conmigo. Me han preguntado de dónde era, qué hacía por aquí… y cuando les he contado que estaba haciendo un viaje en moto, que pensaba hacer esto o lo otro, el señor, al oírme contar lo de los badenes y mi frustración con el tema, me ha explicado que parece ser que lo de los badenes non-stop es un fenómeno único en el Estado de Chiapas, y que si bien en México son habituales los badenes en las ciudades, en los pueblos, etc. lo de Chiapas no tiene parangón. Me ha dicho que no sea tonto y no cambie mi itinerario californiano, y aunque él no ha estado en Baja California, cree que ni muchísimo menos será como lo de Chiapas, más aún siendo uno de los estados menos poblados de todo México. El caso es que después de oírle, o quizás después de oírle decir lo que yo quería escuchar, creo que voy a seguir con mi plan inicial e intentaré subir a EE.UU por Baja California. Tengo un día para pensármelo pero creo que la decisión está tomada.

La única duda que tengo ahora mismo es que estoy un poco mosca con un ruido que le ha salido a la moto. Juraría que fue el día que viajé desde Semuc Champey hasta Santa Elena, cuando la moto empezó a hacerlo. En un principio lo identifiqué como un ruido de la cadena motivado por estar destensada. El día que me iba a cruzar a México, paré en un taller de carretera, le pedí al tipo unas herramientas y la tensé. Como llevo tapones en los oídos para que el ruido del viento no sea tan molesto, lo dejé de oír. El tema es que el ruido sigue ahí y me da la sensación de que va a más. No sé si es que no he tensado lo suficiente la cadena, y por eso no se quita, pero como mis conocimientos de mecánica son los que son, estoy un poco preocupado. El ruido suena cuando voy en primera o segunda, es una especie de “tac”, que a pesar de mi ignorancia juraría que es de la cadena, o bien golpeando el basculante o algo por ahí, pero ya no las tengo todas conmigo. He pensado también que quizás se hubiese roto un piñón de la corona trasera, pero están todos. Lo mismo he pensado del piñón de ataque, pero lleva una tapa de plástico y no la he quitado aún para poder verlo. El caso es que suena sólo cuando el motor está traccionando de la cadena, cuando embrago, el sonido deja de sonar. Lo oigo en primera y segunda pero cuando cojo velocidad me da la sensación de que desaparece, pero entre el viento, el ruido de la moto, etc., no sabría decirlo. El problema es que ya tengo tal paranoia que estoy pensado, que como la revisión que me hicieron en Panamá me olió muy mal, lo mismo se me ha jodido el cambio, ha empezado por la primera y la segunda, y luego irá subiendo piñones. La moto no da tirones ni nada, y cuando voy en quinta no me da la sensación de que esté haciendo nada raro. Mañana por la mañana voy a ver si le meto mano un poco. Intentaré tensar más la cadena pero tampoco me quiero pasar y lo que tampoco sé es si con 25.000 kilómetros hay que cambiar la cadena o no. Me he metido en varios foros pero es que empiezan hablando de cadenas y a los dos párrafos están hablando de caballitos, de si Pedrosa es un matao o de si la abuela fuma y no te aclaran nada… Dios, que preocupado me tiene “maletitas”!!!

Mi quebradero de cabeza

Para concluir, quizás tendríamos algo que aprender de los mexicanos...

Oficina de atención ciudadana de un senador

Etapa del día I

Etapa del día II