jueves, 12 de febrero de 2015

11 de febrero de 2015 – Maimará – San Pedro de Atacama – 457km – 8h

Hoy nada reseñable en especial, por lo menos no me ha llovido, la excursión me ha gustado, el paisaje era muy bonito y salvo una pequeña discusión con el de la aduana argentina y que hoy ha sido mi último día en Argentina, poca cosa más que contar.



Como no hay mal que cien años dure, hoy cuando asomé la gaita el día estaba algo más despejado. No las tenía todas conmigo porque toda la noche jarreó y  ya me veía yo incomunicado una semana. Mi temor era que hubiese caído nieve en la carretera por la que tenía intención de pasar a Chile, está a más de 4.000m, pero cuando por la mañana llamé los del servicio de vialidad argentino me dijeron que la carretera estaba en perfecto estado y sin ningún problema. Así, a eso de las 9:00 de la mañana ya estaba encima de la moto y zumbando.

Paleta del Pintor


Después de visitar un lugar que se llama “La paleta del Pintor”, puse rumbo al conocido Paso de Jama que es un puesto fronterizo entre Argentina y Chile. 



El paso de la frontera ha sido el más coñazo que he tenido hasta ahora. Por pararme a hacer unas fotos, justo cuando estaba sacándolas me ha pasado un autobús y nada más verlo he gritado:- nooooo!!!! Eso significa muchos pasajeros pasando la frontera. He guardado la cámara echando leches, me he puesto el casco, los guantes… pero como siempre con las prisas, se te cae un guante, la cremallera no la encuentras… el caso es que estaba ya muy cerca de la frontera y no me ha dado tiempo a pasarlo. Cuando he llegado a la aduana, a pesar de que me he bajado corriendo, ya se había bajado la mitad del autobús y había un colón de pelotas. Al menos había salvado la otra mitad pero cuando llegué al de los pasaportes argentinos me dijo que tenía que esperar a que pasase todo el autobús (colectivo le dicen por aquí). Eso no me ha hecho mucha gracia, he protestado airadamente, detrás de mí venían también unos brasileños que también viajaban en moto y que les convenía que yo ganase la discusión, así que se han sumado a la algarabía.  El de la aduana que sí, yo que no, los brasileños que tampoco, hemos dado unos pocos gritos, unos pocos aspavientos y creo que al final, con tal de dejar de oírnos nos ha colado a todos los del autobús. Yo tan contento, los brasileños también y otra vez en Chile.

Paso de Jama

 He acabado en San Pedro de Atacama. Estuve aquí yo creo hace unos ocho años y lo cierto es que ha crecido bastante. Se ha convertido en un mega centro turístico y está quizás sobre explotado. Mucho buen rollo, mucho perro-flauta, mucho mochilerito asesino y por supuesto turistas alemanes y franceses que están en todas partes. No he “oído” a un solo español, o estamos en febrero o aún no hemos salido de la crisis.

Haciendo balance de mi estancia en Argentina puedo decir que ha sido agridulce. Creo que estoy marcado por la quemada que me he metido con las carreteras y las distancias y eso es un lastre que no supero. He visto cosas muy chulas pero el precio que he tenido que pagar en kilómetros no sé si me compensa. A día de hoy sigo pensando que me podía haber ahorrado bajar hasta Ushuaia y si hoy, sabiendo lo que sé, volviese a planear el itinerario, lo haría de forma muy diferente. Definitivamente Argentina no es un país para viajar en moto, es un país para viajar en avión.

Me podrán decir muchos que estoy equivocado, que es la pera, etc. pero en mi opinión el que piensa así es que no tiene el valor de reconocer su error. También me podrán decir que me he metido muchos kilómetros pero es que Argentina es enorme y los sitios están alejadísimos los unos de los otros. Así, si los quieres ver, la kilometrada te la vas a meter. Puedes pararte quizás en algún sitio intermedio pero después de ver varios de esos “sitios intermedios” he llegado a la conclusión que los “sitios míticos” en el mundo del turismo masivo son míticos por algo. El Perito Moreno es el Perito Moreno, me podrán decir que han ido a un glaciar escondido que no conoce nadie y que es maravilloso y yo les digo que si fuese maravilloso ya estaría mega explotado. La Península Valdés con sus ballenas, sus orcas, sus focas… no tiene parangón. Me podrán decir que han ido a ver pingüinos a no sé donde que no va nadie y que los pingüinos les llamaban por su nombre y les firmaron autógrafos pero donde este ver una orca comiéndose una foca que se quite Pingüinoland. No me estoy metiendo con todos aquellos que van de turista alternativo y que si están delante de las pirámides de Egipto en vez de sacarles una foto, les dan la espalda y le sacan la foto a un viejo desdentado porque es “autentico”.  Solo estoy confesando que yo sí soy un turista de masas, prefiero ver las cosas cuando hay poca gente pero, los sitios que molan, molan y los que no…

Otra cosa que me ha sorprendido de Argentina son los precios. Sinceramente es bastante caro. Gracias a la existencia del dollar-blue y el euro-blue, si no, venir a Argentina sería prohibitivo. La gasolina es tan cara o más que en España, eso que tienen petróleo!!!: Yo sinceramente no sé cómo lo hacen los propios argentinos. Te meten unos estacazos de alucinar y luego cuando hablas con ellos y te dicen cuales son los sueldos medios del país te quedas boquiabierto. En general me llevo buen recuerdo de los argentinos. Todos han sido amables conmigo, muchísima gente me ha preguntado por mi viaje en moto, qué es lo que había visto, que no… me han dado recomendaciones…

Algo que sí reconozco que me ha tocado un poco las pelotas es que para los argentinos todo, todo, todo es “relindo”. Te dicen de ir a ver una cosa porque es “relinda”, luego vas y es un truño. Me pregunto qué es lo que dirán cuando algo sea realmente la pera. Curiosa es también la forma de darte indicaciones. Tienes dos posibilidades, preguntar y que no sepan dónde está pero como lo sepan… ay como lo sepan!!! Te dan la explicación hasta el más mínimo detalle. Empiezan: - agarrás a la izquierda en esa cuadra, tres cuadras girás la derecha, después seguís quince cuadras y girás a la izquierda, luego agarrás a la derecha dos cuadras más y allí está. Te dan una explicación de media hora que tú a la tercera cuadra estás más perdido que antes y vas a tener que volver a preguntar. Y otra vez explicación al canto. Los argentinos debían de haber inventado el navegador GPS.

Me quedo con ganas de haber comido cosas buenas, no he tenido suerte o no he dado con los sitios adecuados. La famosa carne argentina yo no sé dónde está, se la han comido otros, yo no he hecho más que comerme pedruscos.  


Pero bueno, a toro pasado estoy contento de mi paso por Argentina, ha habido cosas buenas, ha habido cosas no tan buenas pero al menos salgo en una pieza. A ver cómo salgo mañana de Chile.

La etapa del día

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