martes, 10 de febrero de 2015

8 de febrero de 2015 Vicuña –Villa Unión – 540km – 10h


Con el estrés de ayer al final me fui a dormir tarde y hoy ha sido imposible levantarme pronto. A las 10:00 estaba encima de la moto aunque entre que compré unas empanadas para el camino, una botella de agua y eché gasolina, hasta las 10:30 no estaba en la carretera. Día curioso el de hoy. La primera parte me ha encantado y la segunda se me ha hecho bastante larga.

Hoy tocaba otra vez cambiar a Argentina y para eso tenía que cruzar un puerto que se llama de Aguas Negras. El puertecito de marras está a 4.780m luego la cosa tiene su tela. Los primeros 90 kilómetros hasta llegar a la aduana eran de carretera buena, con sus curvas, su paisaje chulo… perfecta. El problema estaba que una vez pasada la aduana había 160 kilómetros de ripio maligno hasta la aduana argentina. La verdad es que al final fue bastante mejor de lo que pensaba, aunque hubo tramos malos, en general el camino estaba bastante bien y además el paisaje era espectacular. No sé si ha sido la altura, si el paisaje, si la energía que me transmitió la dueña del hostal (he de decir que en el hostal que finalmente me quedé, además de ser muy agradable y estar muy limpio, la dueña era encantadora y era de esas personas que te transmiten buena energía) pero esta mañana hasta la llegada a la cima del puerto estuve de subidón. La verdad es que el paisaje influye mucho para estar entretenido o no. A pesar del ripio (he tardado 5h en hacer 250km) me ha encantado lo que he visto y eso que era una especie de paisaje lunar o marciano precioso (no he estado en ninguno de los dos sitios pero así nos han dicho que es en las películas).



A pesar de la ultra aridez del terreno, los colores eran espectaculares. Había montañas de colores, rojas, verdes, marrones, moradas… increíble. Desconozco si es el tipo de piedra de las montañas, si son calizas, graníticas de cuarzo… ni idea, simplemente espectacular. Lástima que he sacado fotos pero no dicen ni mucho menos lo que yo he visto.

Las zetas del puerto


Subiendo el puerto me he encontrado con dos grupos de ciclistas, una pareja de italianos y una pareja de nórdicos. Los italianos no podían ya con su alma y es que la altura se notaba un montón, lo he notado hasta yo y sólo iba acelerando. Cuando me los he encontrado el chico me ha dicho: -Solo quedan 18 kilómetros hasta la cima!!! A su ritmo probablemente fuesen más de tres horas, alucinante.



Cuando he llegado a la cima, he parado a comer, he sacado unas cuantas fotos y para abajo. A pesar de cómo digo los 4.780m no hacía mucho frio, un poco de viento y no había nada, nada, nada de nieve.

Cima del puerto

A la bajada me he encontrado con otro ciclista suizo que yo creo que estaba ya en las últimas. He estado un rato hablando con él y sólo repetía que quería parar en un sitio que no hubiese viento porque la noche anterior debió de ser fina. Solo decía: - a place with no wind, a place with no wind. El tipo llevaba una bici de esas con carrito, iba andando y cuando le he preguntado 60 veces si estaba bien me ha contestado: - a place with no wind… Al final el tipo ha seguido y espero que siga vivo, (tampoco estaba moribundo) imagino que los italianos o los otros se lo habrán encontrado.

La segunda parte de la jornada ha sido más coñazo. Ha sido llegar a la frontera- aduana argentina y empezar otra vez el viento huracanado. Otra vez un infierno ir en la moto con ese vendaval.

Además por un “error de navegación” he hecho fácil unos 60 kilómetros más de la cuenta. Es quizás el precio que hay que pagar por no llevar GPS. Los mapas que compré son alemanes y en teoría son los mejores mapas que hay de Sudamérica pero, parece ser que los alemanes también fallan. Primero, si había una especie de camino largo y otro corto para llegar al mismo sitio, por seguir el mapa en vez de la señal he acabado haciendo el largo. Ahí, fácil que he palmado unos 20 kilómetros. Después, una carretera que no aparecía en el mapa me ha llevado al error. En cuanto he cogido la carretera esa he empezado a sospechar pero como no aparecía en el mapa, era un carreterón, en teoría el principal y no había señales, ahí que me he metido. Error, en vez de tirar por la carretera chunga que era lo que tenia que hacer… he seguido unos 20 kilómetros hasta que he visto unas señales, no indicaban ninguno de los sitios a los que yo quería ir así que con mucho dolor me he tenido que dar la vuelta y volver sobre mis pasos. Puede parecer una chorrada pero cuando llevas 500 kilómetros montado en una moto, hacerte 60 de más pica.


Así pues día aburrido para el lector, y día medio entretenido para mi. Mañana toca un día largo así que me iré pronto a la cuna.


La etapa del día


No hay comentarios:

Publicar un comentario