jueves, 5 de febrero de 2015

4 de febrero de 2015: El Bolsón – Temuco – 622km -12h15

Hoy por fin me he levantado pronto. Y no lo he hecho por montar en moto, no, lo he hecho para darle su merecido al mamón de la litera de abajo. Qué nochecita Dios mio!!! Memorable!!!! Pero vayamos por partes.

Después de estar con Rastitas y sus colegas, me subí a la habitación y al final entre unas cosas y otras no acabé metiéndome en la cuna antes de la media noche. Había bastante jarana a pesar de que por todo el camping había unos carteles bien grandes en los que ponía que se rogaba silencio absoluto a partir de la media noche pero bueno, pensé que esto no era Suiza y quien dice media noche dice media noche y un cuarto. Cuando entré en mi habitación ya había tres personas encamadas así que intenté ser lo más sigiloso posible. Me alumbré con la linterna del teléfono, me puse el pijama sin hacer mucho ruido, coloqué las bolsas a un lado de la cama, me subí a la litera y a dormir.

Lo de dormir fue una entelequia. Mi litera estaba justo al lado de la ventana y la jarana que había fuera no paraba, todo lo contrario iba en aumento. No me quise desesperar, pensaba que con lo cansado que estaba me iba a dormir en breve así que simplemente me puse los taponcitos y tan contento. Una vuelta, dos, la cama no era la más cómoda en la que he dormido, la almohada tampoco y si a eso le añadimos los picores reales imaginarios que tenía por todo el cuerpo… venga Álvaro duérmete.

El sarao de fuera se fue animando y a un iluminado no se le ocurrió nada mejor que ponerse a tocar los bongos.  Eso produjo una especie de reacción en cadena, otros se pusieron a canturrear, otros a tocar las palmitas… Era una mezcla entre una fiesta rave y una reunión de hare krishna. A pesar de todo eso pensé, vamos coño duérmete que estás cansado. Pasaban los minutos, yo seguía dando vueltas, los tapones no tapaban del todo, ya me estaba calentando y empecé a pensar qué podría hacer para conseguir que se callasen los angelitos de ahí abajo. Como me conozco, sé que si me asomo a la ventana, les digo que por favor bajen el tono y algún listillo me responde, soy capaz de bajar y meterle la cabeza dentro de un bongo y luego a ver cómo salgo de esa. Mejor hubiese sido una opción más civilizada y decirles algo así como: O dejáis de hacer ruido o os tiro el iPhone!!! Cuando ya mi paciencia llegó a su límite y estaba a punto de levantarme, asomarme a la ventana y tenerla, se oyó justo una voz de ultratumba que gritó: Ché boludo, dejá los tamborsitos!!!!! Mano de santo, se hizo el silencio y por fin me pude dormir.

No sé que hora sería, yo debía de estar en mi sueño REM, cuando el de la litera de abajo y su novia, que debían de venir de la rave, entraron en el cuarto. Ni corto ni perezoso el mamón encendió la luz, la dejó encendida un buen rato mientras salía y entraba de la habitación, le hablaba a grito pelado a la novia y vació y llenó la mochila 53 veces. Luego se puso a poner las sábanas (mamón haberlas puesto antes) y cuando se metió en la cama buenos meneos le dio a la litera.

A eso de las 7 que entraba una luz de justicia por la ventana, pocas ganas de remolonear en la cama me quedaban así que me dije: buen día para madrugar. Me bajé de la cama y cuando vi ahí al angelito de anoche pensé: ahora te vas a enterar. Para empezar, tenía mis chanclas en el suelo y dije: como mola el ruido de una chancla cayendo desde la litera de arriba? Las dos que tiré. Luego empecé a poner las bolsas que estaban en el suelo encima de la cama con el pertinente meneo a la litera. Abrí las cremalleras 700 veces, no contento con eso me vestí allí mismo (podía haberlo hecho fuera perfectamente) y para rematar había unas taquillas metálicas en la cabecera de las literas, de esas que se usan para dejar las mochilas y poner un candado en la puerta. A pesar de que no había metido nada abrí y cerré la puerta unas cuantas veces hasta que oí el gruñido de mi amigo, fue entonces cuando dije: - Uy, perdón. Para despedida, metí un portazo antológico cuando salí de la habitación. He de aclarar que este comportamiento incívico lo tuve habiéndome fijado antes que los otros cuatro ocupantes de la habitación se habían pirado ya.

Sobreviví



Con eso del madrugón a eso de las 8 de la mañana estaba encima de la moto. Carretera otra vez y por suerte cuando llegué al sitio de los desprendimientos ya los habían arreglado. Creo sinceramente que hoy ha sido el día más bonito de todos los que llevo de excursión. La carretera en general ha sido preciosa, con un montón de curvas.




No he visto grandes cosas tipo el Perito Moreno o las Torres del Paine pero sin duda ha sido el día con el paisaje en general más bonito. Pasé por un lugar llamado Villa la Angostura que me encantó y luego la carretera hasta un sitio llamado San Martin de los Andes espectacular. Se llama algo así como la carretera de los Siete Lagos y el sitio es realmente precioso.

Carretera de los Siete Lagos


Después camino de la frontera con Chile el paisaje también me ha encantado. El camino era chulísimo, entre un bosque de pinos muy peculiares, con un volcán al lado, espectacular. El lado chileno ha sido también precioso, he ido a parar a un pueblo que se llama Pucón. Está a las orillas de un lago enorme, con un volcán creo llamado Villarrica detrás que lo hace un lugar muy peculiar. Además he de decir que me ha sorprendido mucho esta parte de Chile por su desarrollo. Además de que el sitio es precioso, lo tienen todo muy cuidado.  He acabado en Temuco, una ciudad bastante fea y a ver qué es lo que me encuentro mañana.  


Etapa del día



2 comentarios:

  1. Ya te contare como me vengue de jn vecino incivico moviendo todos los muebles de mi piso. Disfruta del camino y sigue contandolo que lo haces muy bien. Un abrazo

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  2. Alvarín, vaya aventura estas viviendo, disfrútala!!
    Ya te contaré en vertical lo que le hacia yo a esos ahuevaos por no dejarme dormir...
    Cuídate...

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